Es una alegría enorme poder cooperar a esta gran tarea. A reconocer aquí en la tierra la intervención en la Vida de Pier Giorgio de Dios Nuestro Señor, una vida de santidad, testimonio, alegría, amor y entrega. A ejemplo de él, nos invita a nosotros los jóvenes a seguir a Jesús en la vocación que nos llama, pues la santidad es cuestión "ordinari". Muchas gracias y que Dios nos bendiga.